Profesora
Candelaria Stacato
Literatura Argentina
23 de mayo 2012
Las
fieras: una vida brutal
Roberto Arlt nació en un lugar
figurativamente precario y mantenía su posición marginal por su vida eterna. Su
punto de vista sobre nuestro mundo y la vida cotidiana era revolucionario y saltó
las reglas en el sector de escritores de su época. Por su contacto con las
personas de la clase baja y con estilos de vida atroces, podía llamar atención
a su valor como miembros de una sociedad dividida.
Arlt es el hijo de dos inmigrantes pero
no en una sentido de inmigrantes ricos con privilegios, sino, los que vinieron
a Argentina para buscar una vida mejor pero encontraban una llena de
dificultades. Arlt tuvo que trabajar desde su juventud para sostener su familia
y por eso tuvo que dejar sus estudios. Le interesaba la literatura, entonces,
todo que sabía, se enseñó a su mismo. Por su trabajo como un cronista policial,
hacía contacto con criminales, prostitutas y más personajes del mundo
“clandestino” y ese punto de vista, junto con lo de su juventud, creó su visión
y la inspiración de sus obras.
Lo importante es que escribió sin el
estilo como los otros escritores y de temas completamente distintos. Se dice
que no era cómo dice lo que dice, sino, el contento de que está contando. Creó
el genero de “aguafuertes” y escribía de la lucha de los miembros de la clase
baja para dar luz a su situación y cómo aspiraban a transcender su “vida
marginal” pero no podían por su sistema actual. Arlt trabajaba como un escritor y escribía con ironía, en lenguaje coloquial
para mostrar que el mundo de literatura está abierto para todos, no está
limitado a los inteligentes y ricos que escribían por ocio.
En su cuento “Las fieras”, la voz del
narrador muestra dos mundos que se enfrenten. Un mundo que queda arriba (sociedad
en que vivimos) y uno de abajo (la sociedad que evitamos porque no la
conocemos). Los miembros de “socavón de la infrahumanidad” pertenecen,
obviamente al mundo abajo y son personas como ladrones, prostitutas y chulos.
Estos personajes, no pueden lograr a subir porque no tienen educación, ni la
plata; es decir, les falta la oportunidad. Son esclavos de su trabajo, o estilo
de vida. El narrador se cayó en el socavón y deja su amor, en el mundo arriba.
Observa los miembros de su vida cotidiana nueva con asombro. Está ahí no por su
voluntad y ahora siente que está perdido; sin alma y futuro.
Los personajes y lugares en el cuento
son los claves que nos permiten entender el sentido de Arlt sobre la sociedad.
Al principio, el lector se fija que la historia es para la mujer del narrador,
quien no conoce el socavón de la infrahumanidad porque es una dama. Encontramos
Tacuara, y con ella, prostíbulos de todos los lados de Argentina. En los
prostíbulos, el narrador nos muestra que ser prostituta, no es una vida glamorosa,
sino una de enfermedades, abusos y palizas. El narrador nos dice que con
Tacuara que conoció “los prostíbulos más
espantosos de provincias”. La hipocresía es que, los ricos frecuentan los
prostíbulos y tienen prostitutas, pero no son miembros de esa sociedad.
Las fieras, o las bestias, que ocupan
está sociedad clandestina, tratan de encontrar placer en cualquier forma. Cipriano, un personaje de los
prostíbulos, desafortunadamente, disfrutaba violaciones y golpes de los niños y
mujeres. Después de ganar o contar una historia de sus conquistas, el narrador
dice que Cipriano “sonríe con la ingenuidad de un monstruo jovial”. Es decir que las reglas de
comportamiento son distintas en ese mundo- no existe la virtud ni la moralidad.
Por eso, vemos el lugar del calabozo que los miembros de abajo inhabitan una y
otra vez porque no tienen opciones de dejar una vida de crimen y abusos. El
narrador expresa que, en el socavón, un lugar sin reglas, morales ni ocasión de
escapar pero además lleno de aburrimiento y machismo, cosas negativas e
ilegales pasarán, siempre.
En el café, personajes como Cipriano,
Guillermito y Uña de Oro hablan de su aburrimiento y a veces cuentan historias.
No obstante, su interés principal parece jugar naipes y comunicarse “con el silencio”. Muestra que en una
sociedad así, de impotencia, existe caos que surge de la falta de vínculos.
Emplean la noción de cada uno va a lo suyo simplemente para sobrevivir. Tienen
vidas, pero dice que “La vida continúa
siempre igual adentro y afuera”. Es decir, que no pueden cambiar su destino
ni tener una existencia con sentido. Escuchan las noticias negativas y
perpetran el ciclo, pero lo aceptan porque en ese mundo, es fácil de caerse
pero imposible a subirse. Dice que en el café, discuten “Siempre los mismos temas: el crimen, la venalidad, es castigo, la
traición, la ferocidad.” Es todo que conocen mientras como miembros de la
sociedad arriba, discutimos los parques y el clima. Eso es la diferencia entre
los mundos: las prioridades y expectaciones.
El cuento de “Las fieras” es un
comentario social de Roberto Arlt que muestra cómo él veía la sociedad. En su
época, no existían muchas oportunidades para encontrar los éxitos, pero había
una desigualdad impresionante entre las clases sociales. La historia, “Las
fieras”, para mí es una exageración
de la situación social, pero me hace pensar en lo que no conozco. ¿Existe hoy
en día una sociedad tan brutal? Seguramente que sí, pero la diferencia entre ahora
y entonces, es que en una sociedad, tenemos accesos a recursos para ayudarnos
salirnos de una vida tan dura.
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