Trabajo práctico - La batalla sin fin

Jessie Phillips

Profesora Eugenia Almeida

Español Avanzado II

16 de mayo 2012

La batalla sin fin

            El tema de los sexos ha sido discutido por muchos años, especialmente con la cuestión de cuál es el género superior. Como miembros de sociedades, siempre hemos aceptado las diferencias entre los roles de las mujeres y los hombres, pero recién ahora empezamos a ver un cambio en dichos roles y el descontento que es un resultado de ese cambio. En mi opinión como una mujer, creo que las feministas y los machistas extremos son, los dos, locos y no sirven a su causa porque se ubican en dos extremos: los hombres a la extrema derecha y las mujeres a la extrema izquierda. Necesitamos un equilibrio para que los dos sexos reciban el mismo respecto que merecen.

            He estudiado mucho el tema de sexo por mi carrera de Sociología y Antropología y la verdad es que cada sociedad tiene un punto de vista distinto de esta cuestión. Existen varias estructuras de sociedades y hay dos tipos que tratan sobre el tema de género: matriarcal y patriarcal. Por la pista del nombre, una sociedad matriarcal tiene una jefa o, es decir, las mujeres tienen valor y usualmente controlan la propiedad de su familia y pasan las tierras y bienes a sus hijas. En sociedades patriarcales, es completamente distinto. Hoy en día, existen más sociedades dominadas por los hombres y por eso, nos hemos acostumbrados a los roles marginalizados que las mujeres ocupan. Por esa desigualdad, hemos reconocido mujeres como el sexo “débil” y “emocional”, mientras los hombres son “fuertes” y “valientes” porque tienen responsabilidades que consideramos más valiosas para la sociedad.

            Por el hecho que mujeres y hombres tienen muchas diferencias biológicas, un lugar común es que los hombres son superiores porque son más altos, rápidos y son más fuertes en general (típicamente). Además, las mujeres, porque se crían como humanos emocionales, tradicionalmente adaptan como su rol, el de la compasión y el cariño adentro de la casa con sus familias, entonces, por dicho rol, aunque importantísimo y completamente necesario, queda detrás de las paredes y está oculto del mundo, como una sociedad, lo vemos con menos valor.

            La clave en mi opinión, es que, aunque los hombres en general son más fuertes y ocupan roles que nombramos como más valiosos (económicamente, por ejemplo) tenemos que, como una sociedad, adaptarnos a los tiempos que corren. Hoy en día, las mujeres han visto el respeto que reciben los hombres, y se ven a ellas mismas con capaz de hacer las mismas cosas que sus contrapartes masculinos. Siguen estudiando por más tiempo para poder conseguir posiciones de poder en la fuerza laboral. Ahora, sin embargo, las mujeres han multiplicado sus roles en los que son madres y tienen que cuidar los hijos y limpiar la casa antes de ir y después de volver de trabajo. Los hombres han cambiado sus roles también porque existe hoy en día, un “movimiento” que anima los hombres a duplicar sus roles para ayudar a sus mujeres en la casa.

            Sobre todo, no soy “feminista”, pero creo en la igualdad entre los dos sexos porque tienen roles distintos, pero no obstante, importantes en la función de la sociedad.