Este ensayo era para una clase que hice independientemente que se llama "Literatura hispana". Después de leer "La isla bajo el mar" de Isabel Allende, escribí un ensayo analítico.
Jessie Phillips
Profesora Monica Massei
Survey of Hispanic Literature
1 de junio 2012
La isla bajo el mar:
¿merece tanto criticismo?
“La isla bajo el mar” de
Isabel Allende es una obra ambientada en Haití y Nueva Orleans en el siglo
XVII. Su novela recibió exitosas críticas por la relevancia histórica y los
elementos de su propio género,“Mágico feminismo”. Aunque el libro es muy
interesante y habla de hechos reales, falta un poco de profundidad y desarrollo
de los personajes y eventos. Contiene algunos aspectos de mágico y vudú, pero
no es “fantástico” porque falta la certeza
de algunos eventos atribuidos a magia pasaron sobrenaturalmente. Es más que
nada ficción histórica con elementos
de hechos de la religión de vudú. Sobre todo, es un libro informativo pero
medio superficial.
El contexto
socio-histórico de la obra empiece veinte años antes de la Revolución francesa
que en esa época, inspiró la revolución de los esclavos en Haití. En la isla de Saint-Domingue, existían
algunos grupos que vemos en la novela de Allende; Los gran-blancs,
petit-blancs, gente de color libre (mulatos y negros) y esclavos (Corbett 1). Los gran-blancs eran los dueños de las
plantaciones y muy independientes mientras los petit-blancs mantenían comercios
o eran maestros que no tenían tanto dinero y a veces eran más leal a Francia.
La gente de color libre a menudo tenía más dinero que los petit-blancs y
ocupaban posiciones más importantes en la sociedad. Antes de la Revolución
francesa en 1789, los gran-blancs controlaban todos los comercios y ganaban más
porque Saint-Domingue era una isla llena de muchos recursos deseados como
índigo, azúcar y tabaco. Su posición hacia esclavitud era a favor porque sin
esclavos, pensaban que no podrían sostener sus plantaciones. Los petit-blancs,
veían la esclavitud con una luz beneficiosa porque para ellos, los negros y mulatos representaban una
amenaza económica y social (Corbett 1).
La influencia más fuerte
de la revolución en Haití era la Revolución francesa, pero además, antes de
1789 había mucho desacuerdo de los gran-blancs por el “exclusif” de Francia que
demandaba todos los productos exportados de Haití. Con esta imposición, los
dueños de las plantaciones se enojaron y seguían con sus tratos con otros
países (Corbett 1). Para empezar una revolución de independencia y dejar de
sufrir bajo del control de Francia, los gran-blancs se aliaron con los mulatos
y negros libres. Por su odio y miedo de las personas de color, los petit-blancs
no querían participar (Corbett 1).
Antes siempre había
sublevaciones de esclavos y por eso sus amos los trataban brutalmente de miedo
y ansiedad, especialmente por su conocimiento de veneno y vudú. Obviamente, los
esclavos se entraron de la revolución en Francia, y como nadie quiere ser
esclavo, aprovecharon la oportunidad de la distracción de sus dueños. En 1790,
los esclavos junto con Jacques Vincent Ogé trataron iniciar una sublevación en
Grande-Riviére pero no lo lograron a causa del número superior de su “enemigo”
(la autoridad de Saint-Domingue). Por fin, en 1791 en respuesta a una
información falsa sobre una lucha contra derechos para esclavos en Francia,
rebeldes de varios lugares de Haití y Francia lograron una sublevación.
Incendiaron algunas plantaciones muy importantes con la bendición de vudú (Shen
1). La lucha continuó hasta 1804 con muchas batallas dentro de la isla y con
países como España y Inglaterra (Shen 1).
Allende escribió la
novela “La isla bajo el mar” utilizando un fondo real e incorpora un sentido
nativo cuando desarrolla los temas de esclavitud y relaciones con tantos
detalles. Se dice que ella es parte del género de “Post-boom” que también
incluye ciertos miembros latinoamericanos como Gabriel García Márquez y Julio
Cortázar. Una característica del género es que usa ficción histórica que es fácil
de leer y comprender (Gac-Artigas 451). Otra característica es realismo mágico
que Allende emplea con su exposición de vudú (Gac-Artigas 452). Sin embargo, su
interpretación de los hechos de la época parecen correctos, pero su desarrollo
de la cultura de esclavos y su magia parece medio ingenuo con muchas
generalizaciones pero menos soporte (Valdes 1).
Al comienzo de la novela,
Allende presenta los personajes principales. El lector conoce Toulouse
Valmorain, un joven francés que
llegó a Saint-Domingue (hoy en día Haití) en 1770 para llevar adelante la
plantación de su familia después de la muerte de su padre. Él llega a la
plantación se llama Saint-Lazare en Le Cap en donde implementa ideas más
liberales sobre el tratamiento de los esclavos. Valmorain va a su plantación
para arreglarla y después de siete años en la isla, Toulouse conoce una mujer
española, Eugenia García del Solar con quien se casa. Ella no tiene mucha
influencia sobre su personaje porque justo después de casarse, ella empieza a
enloquecer por una enfermedad mental. La esclava dedicada de doña Eugenia se
llama Zarité y Toulouse la usa porque su mujer es incapaz de ser coherente.
Zarité da luz al hijo de Toulouse pero él le da el niño a una amiga. Por su
dedicación, autocomplacencia y vínculos con la familia de Toulouse, Zarité
tiene que quedarse como la propiedad de su amo. Toulouse huye a Nueva Orleans
para escapar de la sublevación en donde conoce Hortense, su esposa nueva que es
muy agresiva y tacaña.
Al principio de la
novela, sus intereses son arreglar la plantación para sostener su familia en
Francia y también a volver allá. No es un hombre muy social y no echa raíces en
Haití. A su personalidad le falta profundidad porque a veces es difícil ver si
él simplemente no tiene una personalidad o si Allende no la desarrolló lo
suficiente. Su forma de ser como amo usualmente parecía compasiva, más
compasiva que Prosper Cambray, su empleado violento. Aunque es básicamente
liberal y llega con ideas de “El contrato social” que tiene un comentario
negando la esclavitud (Rousseau 1), su punto de vista, cambia como es necesario
con respecto a su posición nueva de dominación. Dice, por ejemplo:
“Ahora pongo en duda las
especulaciones de los humanistas. La vida en esta isla me ha endurecido, o
digamos que me ha hecho más realista. No puedo aceptar que los negros sean tan
humanos como nosotros…”
No es claro si siempre
pensaba así, pero habla con el doctor Parmentier sobre el tema de igualdad y
dice:
“Los negros tienen
constitución para trabajos pesados, sienten menos dolor y fatiga, su cerebro es
limitado, no saben discernir, son violentos, desordenados, perezosos…”
El doctor responde “Se
podría decir lo mismo de un blanco embrutecido por la esclavitud…”. Cuando
Valmorain niega la razón del doctor, como un lector se puede entender un
pensamiento común de esa época; que los negros eran biológicamente distintos y
por eso se merecían cierto tratamiento. Este es un ejemplo de un aspecto de
pensamiento que Allende anotó con importancia.
Zarité, o “Tété” cuenta de su punto de visto algunas partes de la
historia pero su objetivo en todo lo que hace es siempre, obtener libertad. Por
eso, obedece todo, mantiene una manera dócil y agradable aun con el
maltratamiento de doña Eugenia. Raramente, el lector entiende emoción de
Zarité, pero seguramente muestra un poco en el amor que siente por sus hijos.
Tiene una hija se llama Rosette que es el producto de Tété y un esclavo se
llama Gambo que eventualmente escapa para juntar con los rebeldes. El otro es
el hijo de Eugenia y Valmorain que cría como si fuera su propio niño.
Cuando están en Nuevo
Orleans, por fin en 1800, Zarité recibe su libertad junta con su hija Rosette y
siente que puede empezar su vida como una mujer libre. Justo después, conoce
Zacharie, que le muestra lugares y experiencias nuevos como salones de bailes y
la casa de juegos “Chez Fleur”. Como ella en Saint-Lazare, tenía una relación
cercana con Tante Rose , una curandera que trabaja con vudú, En su nuevo hogar,
empieza actuar como tal porque a cause
de su experiencia con ella, aprendió y pudo apreciar la magia de vudú como una
cultura y religión propia.
Cada capítulo, excepto de
los del punto de vista de Zarité (el esclavo de Valmorain) hablan del punto de
vista de un narrador omnisciente y en tercera persona. El estilo del narrador
es informativo pero es fácil perder el sentido real del libro por los detalles.
A veces aparece que Allende usa la historia de Haití y Nuevo Orleans de esa
época sólo como un fondo de un romance pero aún, su noción de romance no
alcanza satisfacer el lector. La gran idea de la novela es que los personajes
tienen deseos; Tété quiere ser libre mientras Valmorain quiere salvar la
plantación y ser rico pero las vidas que recibieron presentan dificultades casi
imposibles a vencer. Tété no puede escapar de Valmorain porque con él, tiene
hijos. Valmorain nunca encuentra felicidad verdadera porque se casa con mujeres
locas y siente que siempre está en una dilema por sus obligaciones a su raza de
blancos y sus obligación a cuidar la madre de su hijo. Después de su libertad,
Zarité y Valmorain siguen con una relación por el amor entre la hija de ella y
Gambo y su hijo.
Tété alcanza su libertad
pero pierde su amor verdadero, Gambo. La magia que aparece en la novela casi
siempre rodea Tété y a menudo siente el espíritu de Gambo, un héroe de la
sublevación que indirectamente la navega a su “isla bajo del mar” de que
siempre suena. Su huida mental de la esclavitud era allá en la isla en que
podría bailar junta con sus antepasados y practicar vudú. Dice, “Buscó la
oportunidad de lanzarse por la borda, pensando que después del festín de los
tiburones que siguieron al barco desde el África hasta las Antillas su alma
iría nadando a la isla bajo el mar a reunirse con su padre y el resto de su
familia.” Es decir que aunque Tété tuvo que negar su patrimonio
involuntariamente para alcanzar su libertad (educarse en idiomas y actitudes
adecuadas), siempre quiso tener una relación con su herencia africana.
Hablamos de Tante Rose
porque ella es la influencia más importante en el libro a respeto de la magia.
En el contexto socio-histórico, el pensamiento casi colectivo era que los
rebeldes ganaron su libertad y posesión de la isla con el ayudo de vudú, es
decir, espíritus. Zarité confesa que,
“Había un ejército de
cientos de miles de espíritus luchando junto a los negros, por eso al final
derrotaron a los blancos. En eso estamos todos de acuerdo, incluso los soldados
franceses, que sintieron su furia.”
Más que nada, los
personajes en la novela sienten los espíritus
pero no hacen nada por eso decimos que no es una novela “fantástica”
(Gac-Artigas 450). Los esclavos tienen una relación con su loa, los dioses de vudú (Culbertson 1) y al final, porque Zarité
cree mucho en la diosa madre Erzuli, dice que “De vez en cuando viene Eruzli,
loa madre, loa del amor y monta a Zarité. Nos vamos juntas galopeando a visitar
a mis muertos en la isla bajo el mar. Así es.” Es decir que la manera de pensar
en “la isla bajo el mar” ha cambiado en los ojos de Tété. Aquí, al final ve
dicha isla como su muerte, pero positivamente porque significa que por fin,
será completamente libre con la libertad de bailar y estar con los como Gambo,
Tante Rose y sus padres.
El comentario social que
aparece en el libro de Allende tiene dos aspectos: esclavitud y la libertad
verdadera de mujeres. Su critica del practico de esclavitud es más sutil que su
comentario de las mujeres porque la lucha contra dicho práctico era general de
esa época. Su opinión sobre la libertad de mujeres es muy evidente en el
desarrollo de Zarité, una mujer a primera vista tímida y displicente pero con
más inspección, especialmente a través de sus palabras propias, el lector ve
una mujer que sufre en silencio. Valmorain a veces la abusaba físicamente pero
casi siempre emocionalmente, especialmente cuando no cumple su promesa de darle
la libertad. Rosette no entiende el concepto de esclavitud pero comprende el
estatus de mujeres. El narrador explica su conocimiento cuando dice, “Todas las
mujeres y niñas que conocía, libres o no, pertenecían a un hombre: padre,
marido o Jesús.” Aunque Zarité y Rosette encuentran la libertad, no son
“libres”, no pudieron aliviar la estigma de ser mujer de esa época. También
siguen viviendo con la amenaza de castigo por los blancos por ejemplo cuando
Rosette se defiende sí mismo de la esposa de Valmorain y tiene una pena en
prisión mientras está embarazada. Por casos así, es fácil ver la conexión
Allende revela entre la “isla” de Zarité y sus vidas cotidianas en el sentido
que para sobrevivir día a día, hay que imaginar un lugar mejor como una
paraíso.
En conclusión, la novela
de Isabel Allende La isla bajo el mar informa el lector poco a poco de la
historia de una nación no tan conocida. Para desarrollar los eventos de
romance, dificultades y batallas, Allende usa hechos reales y incorpora la
influencia importante de la religión de vudú. Sobre todo, es una novela precisa
pero con algunas observaciones personales que distorsionan lo real de esa
época.
Bibliografía
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<http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2010/06/07/AR2010060704353.html>.
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